sábado, 12 de febrero de 2011

Razonamiento: Distinta es...la realidad actuática.

Mirando el grifo, la gota que cae, la gota que nunca deja de caer…aquella que en cada desparrame pareciera que te grita, que es una de las tantas que le faltan a tu piel.
Y ¿Desde hace cuánto me faltas? ¿Me estarás hablando? La pupila que no deja de expandirse y contraerse, expandirse y contraerse…expandirse y contraerse…
Los pensamientos que son tantos que no se sabe cuál se está pensando en el momento
Y todo concluye en el sonido de aquella gota al morir…. como si fuese un estruendo, la roca más enorme del mundo aplastándonos a todos.
Cuando uno quiere morir… el cerebro no escoge ningún pensamiento para pensar: Sólo morir.
Fue entonces que, entendí, una de aquellas cosas que me estaban faltando: AGUA.
Pero no un par de gotas, una pileta enorme, repleta de agua con la cual poder danzar, abrazar, sentir que se une a cada poro de mi cuerpo completándome…
SER agua...juntos.
Si los movimientos son muy rápidos…el agua los hace lentos, a tu tiempo, a tu forma: a TU capacidad…
Si los pensamientos son muy rápidos, y el cerebro no puede siquiera escoger uno para solucionar, porque aquel corre, huye del mismo…El agua los va a calmar, y los va a hacer sentir tontos, fáciles, a cualquier vista, sobre todo a la mía.
Agua, tanto me hiciste falta, y recién ahora vengo a darme cuenta….
Qué torpeza la mía, hacerte sentir el elemento menos importante, qué torpeza y qué maldad, qué ironía…siempre te supe amar, y es justo ahora cuando más necesito de eso que sólo vos podes hacerme sentir….¿podría amarte…ahora?
Agua, transmitime un poco de tu pureza, limpia cada poro maldito, cada visión horrenda, cada grito de garganta, limpiame cada pensamiento asesino, limpiame completamente el alma, dame un poco de verdad, dame un poco de libertad.
…porque yo confío que todo lo que me vas a dar, me puede salvar…y vos confiá que si así es…vas a dejar de ser una simple “solución” de una crisis que un día desaparece…a ser una forma de vida.
Celosas estarán las sirenas de saber, que entero te seduje hasta enamorarte, que entero te dancé hasta aprender a bailarte, hasta aprender a amarte.

jueves, 3 de febrero de 2011

Azucar de mar.

¿Habrá sido el mar?
El que me hizo oírte quizás un poco más
El que reflejó tus estrellas y aquellas me mojaron las mejillas

Habrá sido el viento, que quería despeinarnos
O la arena protegernos...

¿Habré sido yo o habrás sido vos?
Habrá sido la mirada que nos dimos
O las palabras que callé la primera vez que nos vimos...

Habrán sido las coincidencias del ayer,
Quizás la respiración...
Que enloquecía a la ola más tranquila...
Que me embrujaba la pupila.

¿Habrá sido tu mano o la mía?
La que se cansó de estar echada a un lado
y comenzó a transmitir sin cuidado todo aquello que temía.

Habrán sido esos labios desbordantes de azúcar
y mi costumbre de sal, mi costumbre de mar
Habrá sido esa sonrisa que hizo temblar al sol
O habrá sido el excesivo alcohol...

Habrá sido el final de aquella noche
Mi muerte en vida de sobredosis
Habrá sido la falta que sentí cuando te fuiste
de palabras como aquellas que me dijiste…

Habrá sido la coincidencia o el destino
de seguirte cruzando en mi camino, aunque distintas las paradas
Habrá sido la mirada que me desviaste al saludarte
…el deseo de que me digas que vos también me buscaste…

En verdad fue esa tendencia mía...
de enamorarme de todo aquello que no desea ni mirarme.