domingo, 25 de agosto de 2013

Crujido seco.

Se quedó sentada sobre una montaña de hojas. Amarillas, naranjas, grises...no importa; todas secas. Y la libertad entonces se resumía en un sonido íntegro, conciso: la ruptura de las mismas en cada movimiento.
Sí, porque si ella se mueve éstas crujen, se rompen. Si no se mueve... no es humana.
Le gusta estar así, quieta, el mayor tiempo posible, sosteniendo algunas en sus manos. Sigue las líneas con sus dedos, rozándolas...de a momentos por su entusiasmo las rompe. A veces es culpa de ellas, tan tan débiles...no soportan la fuerza y precisión que conlleva una delicadeza.
A veces se queda perpleja, mirándolas, en todas sus texturas, colores, algunas rasgadas, otras intactas...todas mirándola, evaluándola. Y teme, tiembla, no comprende y como todo lo que no comprende...la asusta, la perturba, pero no se quiere mover...no está decidida a romperlas, de hecho hasta quiere encontrar las partes perdidas de aquellas rasgadas. Las quiere recrear. Tiene fe en cada una, una fe infundada.
Muchas se unen tarde; las trae un viento entrometido. Otras se escapan sin saludar. Ella, mientras tanto, sigue sentada, intacta... esperando encontrar las partes perdidas, y esperando que alguna pueda sobrevivir a esa caricia con temblor y firmeza a la vez...Aunque, bueno, se está dando cuenta que el ruido que marca sus movimientos no es suficiente liberación...y que necesita un estallido y como resultado del mismo... una sobreviviente dispuesta a romperse en sus manos, dispuesta a quebrarse, confiando que cada parte será encontrada y recreada una y otra y otra vez.
Se le acalambra todo el cuerpo en la quietud, cuando decida moverse no será de a poco, paso tanto tiempo en esa posición que ya no entiende de niveles...ya no hay mayor o menor medida...ahora sólo sabe medir.

Amarillas, naranjas, grises...no importa; todas secas...
y una... cruje en su mano.

viernes, 23 de agosto de 2013

La falta de la lágrima.

Parece que sí pero no. Parece que estoy quieta...sin embargo paseo en un sube y baja, a veces sola, a veces no. A veces en el medio...equilibrada por los extremos...un guardián cuida cada uno. Pero en algún momento hay que moverse...no hay evolución en la quietud.
Será por eso que nos presiento evolución, por este tornado interno, este temblor constante. Y por el miedo...el miedo. Porque si hay miedo es doble el triunfo. Es doble el valor.

Con vos vuelvo a ser chiquita, con vos estoy en la calesita de la plaza. Esa que tenés que hacer fuerza con un pie para poder girarla. Yo la quiero girar, y vos también, y Aquel también. La diferencia es que vos y yo la giramos para el mismo lado, y con la misma fuerza...que multiplicada por dos...es...
Bueno, decidimos que Aquel no juegue más; ya no era divertido. Y empezamos a girarla infinidad de veces.
Me gustaba estar en la misma calesita con vos, sí, por supuesto que me gustaba... pero a la vez  me escapaba a medida que giraba, me escapaba de vos y me reía...porque quería que me sostengas, que me alcances.
Vos te reías, también, porque te gustaba buscarme. En un extremo vos, pispeando desde arriba, en el otro yo...oculta entre los caños, mirando para abajo (como si eso me fuese a convertir en invisible.) Imaginando qué se sentiría cuando al fin me alcances...y por eso sentía una y otra vez esa premonición de vibra interna, de cosquilleo latente.
Te escuchaba  reír y cerraba más fuerte los ojos... me encerré tanto que la calesita paró, y vos no me estabas sosteniendo,  no te estabas riendo en mi oído, no me estabas haciendo cosquillas en la panza. Abrí los ojos para buscarte y no te vi.
Me quedé ahi, seguía oculta pero de nadie, no tenía los ojos cerrados pero miraba el piso, ya no me sostenía de ningún caño ¿Qué importaba?

...Un silencio se había apoderado de la plaza, un silencio que duró hasta la lágrima. Y es que recién cuando aquella terminó de caer vos te dignaste a aparecer de un salto, gritando, girándome con toda tu fuerza. Como pude me sostuve rápido del primer caño que se cruzó por mis ojos...ya mareados por tu culpa. Te miraba múltiple porque te miraba girándome, te miraba mirarme, reírme, encontrarme...otra vez. Te miraba buscarme en cada vuelta de giro. Y yo te miraba todo lo que podía, todo lo que el ángulo me permitía. Me reía con éxtasis, al borde... casi... de la locura.
Siempre hacés eso, siempre buscás sorprender, buscás que entienda que no estás...para realmente estar. Buscás demostrar, una y otra vez.
Yo te gritaba que pares pero claro que no, claro que no quería. Aunque quería que te subas también... que estés al lado...sí...eso. Quería que te subas, y que esa risa sea en mi oído, que esa risa nos gire.

Pero supongo que para eso... todavía nos falta otra lágrima.

martes, 23 de julio de 2013

El humo sobre la almohada.

Se sentó en la cama y se prendió un pucho, inhalando mucho más de lo normal. Mientras se rascaba la barba sonreía de costado y la miraba.
 Ella, belleza particular desparramada entre sábanas blancas, agarrando su mano, unida a El infinitamente.

 - Me encanta cómo fumás.
- Ah sí, ¿Y cómo fumo? - Su hablar era soberbio, siempre lo fue.-
- Lo agarrás firme, lo prendes despacio, lo inhalás decidido...y me mirás mirarte a medida que lo exhalás.
 - Siempre te miré mirarme. Y cuando no lo hacías...- pausó para recostarse más cerca de sus ojos.- ...me perdía un poco.
 - ¿A dónde te ibas?
- Ese lugar que te dije, ahí donde juzgan, enumeran, anotan, presionan. Ese lugar del cual me escapo cuando...eso...exacto, sí. Cuando hacés eso.


 Ella se reía rozándole los labios entre medio de varios besos.
 - ¿Qué es lo que hago?
- Es una sonrisa pero es distinta... Es como si me gritaras cariño, me lo gritás en la cara sin vergüenza, sin piedad ni preocupación.
 - Hace rato que me aburrí de ser invisible en una inamovilidad. No te vuelvas a ir, no te dejes diluir, si no te miro te pienso, te sostengo en mí... nunca te vas del eje, nunca se va mi mano de tu espalda subiendo y bajando...llena de electricidad. Las uniones inevitables tarde o temprano se asumen.
 - No, inevitable no. - La miro desde arriba, nuevamente.- usemos las palabras correctas.
 - Bueno, es verdad...se podría evitar - Se acercó a su pecho, le divertía sentirse vibrar en su latido...siempre agitado.- Pero eso no significa que aquello no pueda ser un error...los errores son evitables, aprender a distinguir a tiempo no es para cualquiera...es sólo para vulnerables, es sólo para gente que está acá...abajo...a ritmo. Mejor ni usemos palabras.
 - ¿Vos decís que perdí el ritmo? - Volvía a sonreír de costado, mientras apagaba el cigarrillo en aquel cenicero que esperaba, tranquilo, sobre la almohada, con un enorme cuidado. Como si entre sus manos hubiese mucho más que cenizas.
- No, vos estás acá, tan TAN acá...¿si este no es tu ritmo cuál va a ser? yo estoy muy convencida, y ya sé que vos también, y también sé que vos no.
 - ¿Yo también...o yo no?

 Ella le besó la frente, se vestía con delicadeza mientras lo miraba fijamente a los ojos...a esos ojos que...
- Vos también...Y... vos no.
 - Todo tiene que ser complicado para vos. -Se paró a besarle el hombro por detrás-.
 - No, no, para mí sola no, culpa de ambos. - Giró la cabeza para estar frente a frente - Culpables hasta más no poder...y de eso se trata todo esto, supongo.
El la miró durante unos minutos, Ella a El...los ojos, la boca, los ojos, la boca...todas las palabras se habían mezclado o habían perdido su valor. Sólo pudieron estar frente a frente, y unirse lentamente en esa culpa preciosa...llena de luz. El tenía la pupila un poco mojada y la lengua a punto de estallar:
- YO TAMBIÉN...yo también. Y sabés que no es fácil.
 - Es que todo esto tiene un valor que no lo podés etiquetar con nada...no podría ser fácil jamás. El precio por tenerlo todo... es muy alto.
- Y eso somos... 
- Y eso somos. Nunca se apagó tu cigarrillo...mirá el humo que no para de subir...mirá la densidad del aire ser tan armónica...
- Jamás los apago del todo, me encanta ver que pueden terminar de apagarse solos. Corroborarlo de vez en cuando es algo bastante necesario.
 - Lo necesario de ver...que algo externo no te necesita. Sos una paradoja hermosa.

 Ella apagó la luz de su velador, dió media vuelta y cerró sus ojos. Una sonrisa le había quedado marcada, y un sabor dulce en la mente no paraba de hacerle saber...que por fin lo entendía de una forma casi absoluta. Por fin entendía que jamás había que entenderlo. Le hacía acordar tanto al Amor.
El se acercó a sus oídos, le corrió un mechón de pelo, susurró...
- Me encanta cuando te apagás. 
Dió media vuelta hasta quedar sin distancia, hasta rozarse los labios entre sí. Acariciando sus mejillas mientras levemente lo unía lo más que podía.
- Me encanta cuando me encendés. 

El humo bailó.
El cigarrillo se apagó.
El...no lo vió.

miércoles, 4 de abril de 2012

El valor de X.


Somos las que no valemos nada
Somos las que por un poco de falso amor...
nos dejamos romper la cara sin sentir un gramo de dolor.

Somos las "putas", etiquetadas así por...peores. 
Somos, entre tantas, señaladas...
Las que nunca aprenden de sus errores
Las que siempre reciben la misma puñalada
(…y así quedó, la X marcada.)

Somos mucho más de lo que nos sabemos
al machismo...lo creemos la escoria
por eso es en lo primero que caemos, cuando buscamos una real victoria.

¿Nuestro padre?
Posiblemente un ebrio, soberbio, indolente...
esas pasan a ser las cualidades indispensables, latentes...
de nuestro equilibrio y sus responsables.

Sus responsables rara vez desean recibir lo que otorgamos
(Aquello tan inmenso, aquello indescriptible...)
Nosotras nos esforzamos, porque creemos... erróneamente...
que modificar su mente…
modificaría…
La de la inspiración de este intento de poesía.

Somos siempre la última opción para nuestro pilar más importante
Somos un reflejo demacrado, que en nuestro pasado olvidado comenzó...
El autor siempre nos rompe la ilusión, el autor nos corta en pedazos…

No nos confiaría nada, jamás
somos el último balazo...
(“Sos inútil, si me apuntás al corazón me das al brazo”)

Somos las que le ofrecen el edén a Satanás
Pero aquel sólo busca la manzana.
Somos siempre insanas
Perfeccionistas...
Artistas de vida...proclamándose fulanas.
Masoquistas...
Quienes creen irreal el ser tratadas cual porcelana.

Somos la decepción constante
La recibimos y la damos
Preferimos espantarte a luego tener que lidiar con olvidarte….
Me voy, desde el vamos…
….antes de ser adicta TAMBIÉN a besarte.

Soy la que lo quiere todo y ahora...
Soy la ansiedad porque nunca me importó la hora
No soporto la demora...
En mi pasado atardeció más de 5 veces en un sólo día...
Comprendí que no hay tiempo para la cobardía.

Estamos acabadas, abandonadas, deterioradas
Estamos desanimadas, decepcionadas,
Estamos acorraladas...
¡POR ESO VIVIMOS ALTERADAS!...
...estamos en la búsqueda de ese tesoro...
Que es de oro y cree que no vale nada…
Cuando lo encuentro nada me frena
(¿te suena?)

Hace rato estoy sentada...
...esperando paciente la exacta puñalada
la X indica el lugar.

Siempre mi caudal…
Fue fácil de encontrar y difícil de usar...
Muy difícil de usar.

X de puñalada…
El valor de X…es nada.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Partiéndome en vos.

Mi vida vuela
¿La podré alcanzar?
La tortura no consuela...
y te prohíbe bostezar.

(Ahogándote.)

¿Querés ser parte de este juego?
¿Estás preparado?
Preparado... para dejar a tu ego mal parado.

(Pudriéndote.)

Con un candado en la yugular
La llave siempre puesta...
nunca me animé a girar
la traslúcida respuesta
Tampoco a aliviarme en la llanura entreabierta...

(Consumiéndote.)

Siempre te supe soberbio, lo mismo ahora
Con el tupé de victimizar a quien jamás llora
Con la desgracia de quien desea morir...
y en cada mano le sale un comodín.

(Burlándote.)

Ya comparamos, mis suspiros duran más
...aunque de oxígeno tengan poco...
cuando fumo el cigarro de un loco...
me dura lo que te dura el frío si te toco.

(Acostumbrándote.)

Y es que no siempre el calor es amor
No siempre el calor es ardor
No siempre el ardor es pasión
A veces la pasión es traición.

(Acelerándote.) 

No siempre la traición es odio
No siempre el odio es el culpable
No siempre el culpable es uno
No siempre la duda soy yo
No siempre la dura soy yo...
...a veces doy diabluras, a veces amor.

(Contradiciéndote.)

A veces el dolor parte en dos
A veces el amor parte en vos
A veces el dolor...es amor...

Partiéndote...

(Partiéndome...en vos.)

viernes, 16 de marzo de 2012

...y a las tres. Mi rey del Ajedrez.

Siempre tuve esa tendencia casi obsesiva a no pedir ayuda
Pero, incluso así, siempre tuve la costumbre de cerrar con portazos gritando muy orgullosamente:"¡No me interesa lo que tengas para decir!"
…y quedarme con el oído sordo pegado a la puerta, para ver si tu pesimismo tenía el tupé de ser bipolar.
¿Qué me lleva a eso?: Mi deseo desesperado de tu cabeza asintiendo mis comentarios. Me desmorona la realidad, al punto de depender de aquello...puramente de aquello...

Puro como te creí a vos…
A tu entera luz y sombra, esa sombra que NUNCA tuvo tu silueta y luego comprendí de quiénes...
Tu sombra que me creaba una armadura imaginaria cada vez que te abrazaba...una comprensión al tacto...
Imágenes que nunca se van a borrar de mi mente, y cuesta asumirlas como justas...
Decisiones confundidas tomadas mientras pongo las alfombras abajo de las pelusas
Dialogo con aquellas... las miro, y…sin estornudo algunolas respiro.
...Dios mío...¡De cuánto valor mío fuiste testigo!.

Brutalmente tejías mi abrigo. Mirada a mirada, palabra a palabra, negación a negación.
Y ese abrazo se transformó en puñalada, puñalada en la espalda...
Mi punto frágil, el final de tu oración...
y aunque me había encaprichado con ser distinta....mi amor propio está escrito en un papel mojado con una pluma que nunca tuvo tinta.

Me cortaste el abrigo como un demente
Yo te dije, te advertí...que mi hielo se derretiría. Vos decías que me beberías y, por el contrario, te negaste a sostenerme cuando te gritaba que tanto asfalto me iba a romper los dientes.
Ni siquiera te dignaste a barrerme...unir de nuevo los fríos pedazos de mí..
aquellos que de a poco se hacían NADA (otra vez...)
simplemente me mirabas...me mirabas con la mirada que erróneamente supuse pura...
me cambiabas la textura: de roca a gota.
¡¡¡¡y yo que fui de tu boca una devota!!!
...una verdadera idiota.

...pudiste haber sido mi mar, mi cielo...mi tierra…
pero ellos me quisieron dar el papel de perra mientras vos reías…
Acepto la derrota...
Nunca obligaría a nadie a estar con una loca.

En el suelo yacía el agua de mi ser, resbalaste conmigo, cayéndote encima
el dolor fue alivio, pasé a ser moléculas en tu cuerpo, en tu cuello
reflejando el destello del vidrio de tu adicción
...te veía ahí...tirado...dejado...
y pensaba:
por vos temblaba...por vos todo lo dejaba...
Por vos cambiaba, o permanecía intacta si así lo deseabas...
Por vos firmaba el acta de recién casada y te dejaba cruzar los dedos
Por vos jamás volví a confiar...de todo comencé a escapar
A crearme agujeros en mis extremos, para ser tu cenicero, así me volvías a usar...
…dejame un rato más tus cenizas... sólo un poco más
el final ya lo sabés...sabés quemarme con el pucho, sabés apagarme y también encenderme.
Hacelo una y otra vez hasta que te canses de verme
Y como siempre: antes de actuar NI se te ocurra contar hasta tres

¡Ay! cuántas veces me habré aferrado a ese recuerdo para no avanzar
para no ver a nadie con la pupila exhalada
siempre inhalada, siempre con tensión y percepción apresurada
(y nunca sacarme la duda: ¿Habrá sido aquella...errada?)
La altanería de pensar, que siempre mi intuición va en el camino correcto
pero también mis costados tienen pistas, también mis costados… me gritan…
Gritan que: la soledad NUNCA trae sanidad.

No tuvo piedad con mi fobia al adiós...
y ahora por eso, le tengo terror a cualquier juego que sea de a dos...
También tengo este temblor...este temblor...cuando recuerdo....tu voz.

Acordate que cuando te vayas, esta vez...
quiero que me dejes la luz apagada y tu rey del Ajedrez.

JAQUE MATE, vos perdés.
¿Y yo?...Yo te olvido: A la una… a las dos…

domingo, 29 de enero de 2012

Descarada desesperación.

Antes de dormirme, en sueños, al despertarme
En el colectivo, en canciones
En algunas palabras, en mis series favoritas
En la llave del candado que mi alma creó...
En la incomprensión interna y ganas de liberación
En las nubes, en el pasto, en corazones tallados
En mis carpetas de tercero, cuarto y hasta quinto
En mil notepad...
En borradores de celular
En mis paredes, en mi mente, en mi pulmón, en mi sangre...quemándola
Sobre la mesa cuando ceno, detrás de cada lágrima, delante de cada sonrisa
En los silencios con los que a menudo convivo, en la pitada inicial de cigarrillo
En el fondo de mi trago, en el fondo de mil tragos...
En el aire que me falta,
En la inspiración que se fue de viaje y tiene el tupé de dejarme publicar esto
...Y, sobre todo, en este sentimiento de muerte en vida...

Ahí, acá, allá, en todos lados...y para siempre...
TU NOMBRE. (mis manos me prohiben escribirlo.)

martes, 10 de enero de 2012

La tortuga Metáfora.

¿Qué le pasaba? ¿Cuál era su función? ¿Por qué le faltaba tanto el aire?
¡Ay pobre!, pobre, pobre Metáfora...la tortuga incomprendida.
Pobre de sus remordimientos, miedos, pobres sus ambiciones, errores
Pobre su incapacidad de dejar todo eso a un lado...
Pobre porque un día, sin más, Metáfora se despertó con una roca enorme en su cuerpo...
Aunque, bueno… ella sabía...pero claro que sabía.... ¡cómo no iba a saberlo! se lo veía venir…
Lo decía todos los días, todas las noches, se lo advirtió a todos...
Pero era cobarde, era tan tan cobarde.

Era tan cobarde que en lugar de tratar de deshacerse de aquella quiso ponerle un nombre. Un nombre creativo, resumir en una palabra a su capa que no paraba de nublarle la razón...fue entonces que surgió "Caparazón"
La paradoja es que cuando alguien le preguntaba ¿por qué la denominaste así? Metáfora contestaba: "No sé, me salió del corazón".

Se detenía en cada paso que daba, a pensar en el anterior, y el próximo... nunca veía (ni le importaba) el camino que estaba transitando. Es por eso que era tan tan lenta, nunca llegaba a horario a ninguna parte, de hecho por esa razón… casi no tenía amigos... ya nadie la llamaba, ni la invitaban a ningún lado, porque a ella no le importaba mantener su presente a salvo, ella se preocupaba por estar bien en el futuro...mientras, a su vez, nunca dejaba de espiar de a momentos, su pasado.

A la gente que la rodeaba solía molestarle su actitud, eso de andar por la vida mostrando su roca, sus inseguridades, sus dolores, sus sueños disecados. Por lo general la evitaban, o aún peor...la daban vuelta sobre su propio caparazón, para que el mismo sea su eje.

¡Ay pobre! Pobre, pobre Metáfora, tener que sostenerse sobre sus mayores problemas. Ella nunca pedía ayuda, cuando esa situación acontecía pasaba horas y hasta quizás días intentando estar sobre sus pies de nuevo. Solía llegar hasta el punto más peligroso pero…por fortuna (y ella sí que tenía de aquella.) siempre lograba pararse de nuevo. Y cuando creía que en verdad no podía y comenzaba a sentir que ese iba a ser su final…alguien llegaba y la ponía de pie. Era como si no estuviese hecha para decir adiós, no sin antes llegar, realmente, hasta el último centímetro de su coraje…

...volvía a tener otra oportunidad...

Pero se había recibido en la materia Decepción y era su costumbre arruinarlo todo una, y otra y otra vez. Por ende en lugar de deshacerse de su roca...ella metía toda su cabeza dentro de la misma, y ahí se quedaba, se ocultaba del sol, de la gente, de los ruidos, del mundo... se quedaba cerca de otras rocas, así se camuflaba y los otros no la veían, y así no podían hacerle ningún daño...

¡No! ¡Ya lo sé! si es lo que yo siempre le decía: ¡ESO NO ES VIDA, METÁFORA! Pero ella no me quería escuchar, tanto tanto miedo tenía...que prefería esconderse para siempre a tener que vivir sin su roca.
Un día, luego de una noche de haber caminado mucho sobre aquel pesado y rajado caparazón, Metáfora se despertó sobre un lago rojo. El mismo era enorme, muy MUY enorme, y cuando se miró al espejo...se vio gris.
Se sentía mal, sin fuerzas, sin energías, sin ánimos de vivir. Hacía mucho calor al sol...y se le hacía complicado escapar de él...porque su mente quería ir mucho más allá de lo que el caparazón podía permitirle, y eso ralentizaba mucho su paso.
Sangre ya no tenía, por lo cual su piel era gris, los rayos del sol de a poco secaban y arrugaban su piel, sus ojos rara vez soltaban una lágrima. Su corazón… ¿Qué será de aquel? Ella casi no lo escuchaba.

¡Ay pobre!, pobre, pobre Metáfora... parecía que su totalidad se convertiría en roca tarde o temprano, tal y como ella quiso que fuese cuando se ocultaba...
Pero...ahora que veía tan cercano su deseo añejo...no estaba TAN segura de quererlo...
…Por supuesto, muy acorde a ella, la tortuga Metáfora, con miedo y demás complejos toda su vida…

…hasta que un día su sufrimiento se evaporó, o mejor dicho...se endureció.

A veces cuando veo un rejunte de escombros me pregunto si entre los mismos estaría Metáfora...
Y me pregunto, también...si tendría algo para decirme…

lunes, 9 de enero de 2012

Borrando un mito (Despacito.)

"Porque no necesito ni esto, ni aquello
ni allá, ni acá
ni nada"

pero, en verdad, TODO.

Necesito parar de alejar lo que mi cuerpo me pide
de hacerme la sorda, la muda, la insensible
...me miro al espejo y soy invisible...

necesito dejar de dejar
necesito empezar a empezar.

y sobre todo... necesito... no necesitar más.

lunes, 12 de diciembre de 2011

El diablo, vos, y yo.

Yo no sé si es lo puro del aire y mis ansias de veneno. No sé si es todo eso que callé años y ahora no puede parar de salir...
Porque aunque al cuerpo que matamos lo tapemos con toda la tierra que el mundo pueda tener...siempre va a estar ahí...siempre vas a recordar las coordenadas EXACTAS en donde lo sepultaste. Y, sobre todo, siempre retumbará en tu oído...SU GRITO AL MORIR
No hablo de una, ni dos, ni tres situaciones...hablo de TODO, desde el "¡Me quemaste con el cigarrillo!" que callé hasta el aire que me está faltando al respirar

De repente sonó el despertador en mi interior, en mi corazón....recordé lo que realmente significaba sentir...y desperté de una horrible y profunda pesadilla.
Fue mirarme el cuerpo y al hacerlo recordar el sexo que tuve con el diablo, el cual me gustó, el cual me quemó, el cual me miró y…me gustó tanto tanto lo rojo de su mirada…
Pero, sobre todo, AMÉ SU INFIERNO.

Cuando no te acordas si lo que viviste fue un sueño, cuando no encontras posición adecuada para dormir...cuando las formas de la oscuridad se transforman en sonrisas diabólicas que te dan mucho miedo y...al prender la luz...te das cuenta que lo que mirabas era un espejo. Y que deberías trabajar en aquella sonrisa... para que sea menos tóxica.

Igual yo creo que sí, yo creo que fue un sueño. Y que, de hecho, lo es...
lo sigue siendo...creo que la vida es un constante dormirse y despertarse.
Una constante lluvia de fichas que NUNCA te van a dejar de caer encima.

Como cuando te tiras desde la cima más alta de una montaña en sueños...y la parada final es la sensación de adrenalina sobre la comodidad de tu cama, acompañado de respiración agitada generada por la caída...
la caída que sucedió...y tu rumbo cambió...te despertaste...UNA VEZ MÁS...
¿Cuánto tardarás en despertar de nuevo?

Y...¿Qué hay de nuevo? Cuéntenme de todo…porque me interesa. TODO ME INTERESA. Desde la abeja sacando polen hasta el por qué de vivir. Y siempre pasa algo, siempre hay algo nuevo. El mundo NUNCA para...nosotros vamos con el a todas partes.

Aparte..¿PARAR? ¿Cuál es el sentido? de todas formas siempre que se para se vuelve a empezar.
Entonces me parece una palabra sumamente absurda, NUNCA paren, sigan y sigan, hasta que el cuerpo y la mente digan basta, cuando lo haga...van a morir, pero sabiendo que hicieron TODO lo que podrían haber hecho en la vida. No tengan miedo a la muerte...es una fase más, tarde o temprano eventualmente pasará, el miedo es un arma de doble filo…
El miedo nos limita, nos oculta, el miedo es uno de los mejores amigos del diablo, aquel que, como les dije antes, hace poco estuvo dentro de mí...

Lo sé porque lo maté, EL MIEDO justo entró a nuestro infierno, a nuestra habitación y...fue entonces que pude abrir los ojos, pude verme en aquella horrenda situación, entonces grité y le disparé... detrás de él estaba EL EGO... quien también murió.

Me da asco saber que hay lugares de mi cuerpo que vos besaste y, el mismo, también fue besado por Él... Me da asco porque manchó la pureza que vos habías dejado en mi cuerpo, la cual quise guardar hasta el final de los tiempos pero… pero no pude...no pude...

La soledad…el… vacío… que dejan ciertas situaciones…a veces te hacen hacer estupideces. Crees poder llenar el mismo con banalidades que en el momento parecen realidades... NO, jamás te van a llenar

Pero eso recién ahora puedo verloRecién ahora me caigo sobre mi cama…¿Y ahora qué vendrá? Amo esta intriga constante...

En fin, lo hecho hecho está, y el diablo NUNCA muere...

...pero siempre es bueno, y calma, saber... que está en nosotros la elección de estar cerca o lejos DEL INFIERNO.