domingo, 24 de julio de 2011

El éxtasis de existir.

Quiero estratégicamente ser la esencia que enloquece tu sangre
Y jamás despegarme de este ritmo continuo, literal...
Una constelación espacial de nosotros.

Nunca importan los otros, porque no entenderían
Esperar para ver la casualidad...
Paradójica altanería.

Me movería un millón y más, me multiplicaría en gritos
Gritos que escuchas como ecos en sueños
Que te fruncen el ceño cuando, como siempre, los ignoras.

Sería esto para siempre
Amando amar, seríamos el sentir...
El éxtasis de existir.

Cuando el cuerpo te delata y habla por vos
¿Qué decidís? ¿Odiarte o asumirlo?
Siempre la opción correcta es vivirlo.

Una historia de puras sonrisas nunca puede ser algo malo
¿Por qué temer, entonces?
Es muy simple: todo lo que te haga mal dejalo de lado.

Sin venganza, sin rencor, hago las pases con el destino
Seduciendo hasta enloquecerlo, muriéndome de ganas
Partiendo de cero, volando con tus alas.

La acción y reacción constante del todo hacia mí
La caricia merecida luego de una dura labor
El sabor, el abrigo...del constante desafío

El frío que desaparece al segundo
Esto es verdad, esto es real
Me lo insinuó el mundo en forma de señal.

Para mi no existe nadie más cuando estoy así
Te lo demuestro descaradamente y más
Y más es lo que pido, siempre…y cada vez más demente.

Realista o no, la situación no cambia
Me miro en el espejo imaginando mil luces alrededor
Sintiendo un ardor en el cuerpo, dejándote perplejo.

Ésta es mi fiesta eterna: mi vida...
Elijo sonreír sin importar si me lo dijo el destino
Ésta es mi meta final: felicidad... y elijo serlo también en el camino.