Semillas de uva.

Cuánto egoísmo mi amor
¡Cuánto egoísmo a mi alrededor!
Cuántas caretas, cuánta actuación
Cuánta personalidad perdida en quién sabe qué rincón.

Y hoy mi ira no piensa contenerse ni un segundo
Hoy mis lágrimas van a perder toda su sal
Y mañana veras en mis pupilas como me hundo
En mis duras manos cansadas de luchar

Si me rozás con tu mirada esquiva mis golpes
No te garantizo que puedas seguir con vida
Puedo ser tranquila pero aunque no lo notes
En medio segundo dejo de estar desprevenida

Estas queriendo cosas que no van con tu querer
¡No te esfuerces más, no sos como soñas ser!
Estas vistiendo algo que no va con tu alma
Este tipo de cosas hacen que pierda la calma

Ya no tengo paciencia ni para contar hasta tres
Ya me pierdo al caminar dos pasos
Ya ni vos sabes lo que realmente queres
Ni yo tolero a los falsos.

Desde ahora y para siempre voy a conocer bien a tu especie
¡Están tan ocultos que se opacan!, ¡nunca pueden brillar!
Lo peor es que todos los maltratan y no lo pueden notar
¡Claro, si ni a ellos mismos se pueden observar!
¿Cómo van a poder ver que ya nadie los puede soportar?

Tengo sobredosis de amargura
Denuncié el robo de mi personalidad y ternura
A pesar de mi locura mantengo algo de razón
Pienso con el cerebro, perdí toda ilusión.

Quizás sea eso lo que me anda faltando...
Quizás sea eso lo que tanto me aprieta el pulmón
O también puede ser porque desahogo mi mente fumando
Me destruyeron muchas cosas de un sólo tirón...
Me destruyeron muchas cosas, y entre ellas en un rincón
Estaba sólo y triste tirado mi pobre corazón

De todas formas él jamás me sirvió,
Sólo aprendió las letras
De amores y amistades sin melodía
Sólo leyó las cartas
Que un día me atreví a romper
De tan largas y tan falsas
Ya no me quedan fuerzas para correr

Tranquilos, tengo alas...
¡NUNCA me voy a caer!

Sonrisas contaminadas

Yo vivo en un país como el mar
Muy conforme con sus algas sus musgos y sus peces
Yo vivo en un país
Que murió hace más que meses.

Visito calles de desolación
De inocencia perdida en párpados de acero
Visito calles de desesperación
Donde esta permitido hasta matar por dinero.

Conozco mentes llenas de dolores
De adicciones, perdiciones, maldiciones
Conozco mentes llenas de tristeza
De quienes no pueden optar por la pereza.

Conozco tantas cosas...
Pero todavía no se asoma la solución
Muchos creen que aquella es tirar sus cuerpos en fosas
Así es como nos aproximamos toda la nación
A ser más semejantes al mundo animal
Cayendo sin darnos cuenta en un poso inmortal

¿Cuántos llantos más tengo que soportar?
A mi no me pueden sobornar
¿Somos ciegos por propia elección
O sólo esperamos pacientes nuestra derrota?
Mientras nos importa más el cotillón
Que chicos matando en vez de jugar a la pelota

Hermoso infante callejero, recorrí tus barrios
Me da una extraña felicidad conocer como propia tu remera
Por más sonrisas como esas vaciaría los armarios
De quienes todo lo tienen pero se fijan más en sus horarios
No les interesa que una humanidad este sin salario.

Yo vivo en un país que no tiene límites de pobreza al año...
Yo vivo en un país que en lugar de país debería llamarse Engaño.

Venas que suplican libertad.

Mutilando espejos, porque me muestran mi verdad
Suplicando, lejos de mi propia impunidad
Rompiendo mis brazos mis ojos y mi mente
Sangrando dolores irremplazables: Estoy conciente.

Pena, qué hermosa sos
Repudio tus características de mierda.
Mis sueños están intranquilos...
¿Qué queres de mi?, ¿¡Queres que mi vida pierda!?

La muerte te da la mano y al fin podes observarla con amor
Te tienta el saber, que todo termina al cerrar tus párpados
Te tienta pero sos mucho más fuerte que el dolor
La muerte es para débiles que no asumen su realidad, débiles atrapados.

El humo vuela al compás de la música
El humo de mi llanto, de mi angustia
Mi mente encuentra su hermosura mística
...ya nada me asusta

Le di demasiadas pitadas
Al cigarro de mi inocencia
Le di demasiadas pitadas...
Todas sin conciencia

Luego observe mis dedos caídos sosteniéndolo
Consumiéndome...tan triste, tan sin sentido
Me encontré, al rato, besándolo
Gritando, llorando, y riendo...sin un latido...

¿Dónde está mi corazón que ya no lo siento?
¿Dónde está aquella ilusión?
¿Dónde?... ¡MIERDA!... ¿Dónde está mi corazón?.....

Ya no te mueves en mi cuerpo, ya no generas sentimientos
¿De qué te cansaste?
¿Qué motivo tenes para paralizarte?
Sentir...ya no es para mí...pero ¿Por qué?

Otra vez mis espejos, otra vez mis sonrisas
Nueva locura...nueva estabilidad
Bajas... y todo vuelve a empezar
¡PUTO!, ¡FORRO!, ¡NO TE CRUCES EN MI CAMINO!
¡¡MIERDA!!...
¡GENERO DEMASIADA MALDAD!.

Gritos que hacen llorar a la luna.

Del negro pasó a una habitación muy oscura, exacto…mis ojos al fin se despegaban de una larga e inconciente noche…las paredes tenían una humedad que no dejaba de expandirse, su mirada desde la otra habitación perturbándome la mente…1,2,3…eran los segundos que pasaban y me hacían saber que sus manos no tardaban en posarse nuevamente en los ya cansados poros de mi cuerpo. Así se acercaba, decidido, muy decidido, pero no se percató de que ésta vez…y sólo por ésta vez…yo lo estaba aún más, Cerré con furia aquella puerta, maldita puerta que daba a ese pasillo que tanto intenté correr y nunca pude, ¡maldito! , maldito pasillo que conectaba su infierno con mi cielo…¡Maldito cielo que nunca es duradero!. – ¡LLORAR!, ¡GRITAR!, ¡GOLPEAR!, ¡SANGRAR! ¡ES SIEMPRE LO MISMO! ¡ POR FAVOR NO!– Nadie me iba a escuchar. ¿Dónde me encontraba? Hacía siglos…o quizás minutos, que estaba situada en un lugar particular, extraño, en el que mi mente no entendía absolutamente nada de lo que pasaba al alrededor.
Ya podía sentir vibrar en mi espalda los golpes de su autoritaria y arrogante mano intentando nuevamente robarme toda dignidad posible, romperme mi ego a pedazos y dejarme completamente vulnerable. Mi actitud sólo demoraba todo, pero tarde o temprano volvería a suceder, no era una solución… era un impulso tonto y sin sentido. ¿Dónde podría escapar? Y si escapara, ¿A dónde iría?...Acorralada y sin sueños, mi mente era tan sólo un deseo que se sabía imposible.
Pronto su fuerza fue mucho mayor que mi ilusión y mi cuello comenzaba a quejarse por sus manos que lo sostenían. – ¡YA! ¡BASTA! ¡DE TODAS FORMAS VAS A TENER LO QUE QUERES! – Nada le importaba, ni siquiera el hecho de que… verdaderamente el fin siempre era el mismo y él terminaba logrando todo lo que pretendía de mi piel. Tras sangre derramada, llantos sin conciencia y una dosis de nauseas, introdujo en todo mi ser su maldito infierno inigualable y asquerosamente inhumano. Derramaba en todo mi cuerpo su propia miseria, transpiraba inconciencia, me golpeaba las mejillas caídas de tan tan tristes…Mordía todo mi cuerpo, aquel que el único propósito que tenía era no dejarme escapar…hacia la felicidad…Qué extraño se me hace decir esa palabra.
Me dejó tirada en un rincón, y cerró aquella puerta que tanto había deseado que se bloqueara por una eternidad. Respiraba sobre mi propia sangre y podía sentir ese aroma tan particular…una mezcla metálica que tan familiar se me hacía, todo se lo debo a la rutina…no sé si estuve horas o días en esa posición, no sé si fue pesadilla o realidad. Con la poca fuerza que me quedaba me eleve tan sólo para observarme al espejo… ojos rojos, cabellos desordenados y golpes antiguos imborrables, tan sólo sollocé hasta la cama.
Mi río jamás se calmaba…pero bajo las sábanas siempre me sentí a salvo. Mi infancia careció de muñecas, mi vida es desesperante desde que tengo memoria, tengo recuerdos monótonos y ningún día se esmeraba en cumplir mis deseos…pero sin embargo sonreía mientras lloraba: “…Al menos sigo viva....”