lunes, 21 de noviembre de 2011

“Grito silencioso: La cobardí(A) de mi impotencia”

"¿Quién escribirá la historia de lo que pudo haber sido?"

Cantaba Calamaro en uno de sus mejores temas, y yo me pregunto ¿Quién?

Podrá ser, quizás, aquella que dijo "¡Qué linda pareja hacen!" y nosotros reímos pero al segundo... nos miramos, callados, pero gritandonos tantas cosas.
Abriendo la boca como queriendo pronunciar una “A” que jamás se habla, una enigmática “A” que pasa a ser la cortina musical hacia otro tema de conversación.

Podría, también, escribirla la persona que estuvo a mi lado ante mi reacción con aquel noviazgo tuyo...
Aquel que casi pudo ver la sangre que derramó mi esperanza al suicidarse

Quizás lo escriba la luz que destellaba mi piel, reflejando la puerta de tu interior nuevamente visible gracias a aquel material transparente. Nunca abierta…nunca inexistente…
Jamás me animo a acceder, simplemente freno delante y no sé qué hacer...sólo espiar y observar la luz destellante del final de aquel pasillo, en el cual se puede ver un claro paraíso…

La puerta está cerrada…¿Dónde estará la llave? ¿me lo dirás algún día? ¿estará aquello en tus planes o no podrías estar más lejos siquiera de imaginarlo? ¿Será esta otra de aquellas que jamás serán respondidas?

Cuando creo que ya no es un problema, VOLVES a hacerme cosquillas el interior y desviarme el alma DE NUEVO hacia otro camino opuesto… hacia aquel que ya me aprendí de memoria. En el mismo siempre estas vos al lado mirándome de reojo con orgullo de mi compañía...y yo…yo mirándote con insoportable agradecimiento…una sensación que no me entra ni en la lágrima más pesada.

Observarte como si fueras la mejor obra de arte existente ya pasa a ser rutina, una de las mejores rutinas de mi vida. Como si fueras el diamante más caro, el cual quiero a mi lado para conocer todo los diferentes colores que vas reflejando a medida que cambia tu entorno…
...”Sigue brillando diamante loco” hacelo una eternidad, te quiero conmigo de generación en generación, de vida presente a futura, y a la próxima, y a la que le sigue a la próxima: También.

Nuestra historia podría escribirla el sol, quién supo todo cuando iluminó aquel árbol que sobre nosotros se posaba y reía de las ocurrencias mutuas, las cuales siempre se nos escapan al mismo tiempo, las que inevitablemente nos hacen tildarnos en la pupila del otro, y suspirarnos el discurso más extenso en 2 segundos.

¿O será que, de nuevo, sólo soy yo?
Ay.... ¿¡Cuándo!?, ¿Cuándo será ese día?...o esa noche, en la cual la aparente eterna duda se desvanezca con un golpe de un extraño pero brillante papel, titulado como “Grito silencioso: La cobardí(A) de mi impotencia”
¡Y seguramente será la luna! (aquella que nos vio esa noche de confusas caricias) quién impaciente nos arrojará del cielo la realidad que jamás pudo decirse pero sí sentirse.

Entonces... ¿Quién escribirá aquella inquietante historia? aquella que nunca fue del género que yo esperaba... aquella que si fuera película serían primordiales los subtitulos. Aquella que me da oxígeno y me corta la respiración al mismo tiempo, que me eleva la mente. Que me agota las energías de tanto diseñar vestidos alternativos de novia junto a vos en nuestro altar imaginario, en aquel paisaje de ensueño, caminando para luego frenar justo al lado tuyo y decirte que , que quiero. Que quiero pasar mi vida mirando fijo las ventanas de tu alma tan tan pura, pasar mi vida agarrándote de las manos, y mostrarte esa sonrisa que sólo vos podrías ver...porque sólo vos la generás...porque sólo vos la creaste... porque sólo vos pudiste hacerlo. Y...yo me pregunto... ¿te harás cargo de al menos UNA vocal?
Y esta duda... ¿Cuánto me durará? ¿Cuánto tardaré hasta volverme loca, gritártelo y abrazarte fuerte? O arrodillarme y desagotar mi interior, sacar éste peso extra que adquirí por no poder... no poder decir...esa "A" que no asumís...y tampoco yo. O bueno, yo ahora sí...seguramente mañana no.