miércoles, 3 de febrero de 2010

Aquellos payasos que ocultan ocasos.

Cuando me detuve a pensar
Las gotas de mi mañana mojada comenzaron a caer
Muy lento... nunca me atrevo a pisar
Las aguas que alguna vez me hicieron perder
Todo lo que quise y nunca pude encontrar.

Mi ira me nubla la vista
Mi dolor se vuelve de hielo
Ya no estoy en tu lista
Ya no me invade el miedo

Siempre las raspaduras de mis rodillas me hicieron aprender
Que tirarme en la vereda me puede lastimar
Nunca me importó, sangraba hasta mi piel perder
Y luego tardaba mucho más en poder sanar.

Nunca me pararon, yo sigo con la vista en mi estrella
Aunque siempre me olvido cual es realmente la que me guía
Miles se apagaron, sólo sigue conmigo la más bella
Irónicamente a la que más hice sufrir
Pero también es aquella con la que no puedo mentir ni dejar de sonreír.

Tantas manos se posaron en mi rueda de juramento
Y tantas cruzaban los dedos por detrás
Sólo quedan pocas marcadas en el cemento
Sólo quedan pocas mirando conmigo el firmamento.

Qué irónico es el mundo que hoy tu mirada no me mira
Hoy que te necesito como nunca...
Qué irónico es el mundo que de quien menos lo espero, su mano me estira
Y de quien siempre tengo consuelo también conmigo respira.

Me pierdo en ojos nuevos aún con mi pérdida de confianza
Imaginando oro en minas que podrían ser de carbón
Prométeme que por más rupturas de corazón nunca romperás esta alianza
Porque mi vida se encontrará sola en un camino negro sin ninguna razón.

¡Dame esas llamas ardientes y no me sueltes!
Dame unos labios que me besen más de una noche oscura
¡Quiero que me agarres para siempre y a mi corazón alientes!
Quiero ahogarme en tu hermosa armadura.

Sostengo mi firme pensamiento: si te miran mucho tiemblan
Me hundo en la maldita verdad: detrás de toda sonrisa se esconde una maldad
Hace mucho que mis labios no se estiran sinceramente como todos piensan
Y hace mucho más que este mucho, que le temo a la soledad
Todas las palmas estrechadas hoy no existen, me muero de miedo tan solo de pensar
Que mañana puedan cerrarse para siempre, y que todo dependa del azar.

De todas formas prefiero la blancura amarga
Si es real siempre es bien recibido a mis oídos
Soy la debilidad envuelta en una manta larga
De fuertes expresiones ilimitadas y pensamientos molidos
Soy una sensación de ilusión al cantar cualquier tipo de canción
Soy lo que queda de esta lluvia que observé con tanta devoción
Por la cual este escrito puedo publicar
Para dedicarte mi ultima lágrima desde el corazón
Sin tu perdón tener que suplicar
¡Gracias por observar!.

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